En la Unión Europea cada año se realizan ante notario unas 450.000 herencias entre ciudadanos de distintos países miembros, por un valor superior a los 123.000 millones de euros. Ocho millones de europeos viven fuera de sus países de origen.
En la UE existen dos millones y medio de propiedades que pertenecen a personas que residen en Estados diferentes a donde tienen esos bienes.
En el curso participará Claire-Agnès Marnier, responsable de Política Civil en la Dirección General de Justicia de la Comisión Europea Ante esta realidad, y con el objetivo de evitar conflictos entre ciudadanos e impulsar la creación de un certificado sucesorio europeo, las autoridades comunitarias aprobaron en 2012 un Reglamento que regula, entre otras cuestiones, la ley aplicable en las sucesiones transfronterizas. Para adoptarlo, dada su complejidad, la UE ha dado de margen a los Estados miembros hasta agosto de 2015.